Nicolás de Cusa
(Nicolaus Krebs o Chrypffs; Cusa, actual Alemania, 1401 - Todi, actual Italia, 1464) Teólogo, filósofo y místico alemán. Doctor en derecho canónico (Padua, 1424), asistió al Concilio de Basilea, negoció el concordato de Viena (1448) y, siendo obispo de Brixen, fue nombrado cardenal en 1450. Su pensamiento distingue cuatro grados de conocer (sentidos, razón, intelecto y contemplación intuitiva) y afirma la «coincidencia de los opuestos» (superación de toda contradicción). Fue uno de los primeros filósofos en abandonar la concepción geométrica del mundo. De entre sus obras destacan De la docta ignorancia (1440) y De la visión de Dios(1453).
Pensamiento filosófico
Todo
conocimiento va desde lo conocido a lo desconocido mediante el establecimiento
de proporcionalidades.
No
existe proporción perfecta entre la cosa conocida y nuestro conocimiento de
ella ni, en general, entre lo medido y la medida. La ciencia humana es, por
ello, conjetural.
Dios
es ratio essendi y ratio cognoscendi de toda la realidad;
de modo que en cualquier investigación filosófica tiene por horizonte a Dios.
No hay pregunta ni ente que no suponga necesariamente a Dios como su principio.
Nicolás
de Cusa parte de una idea por la que entiende que todo lo creado, incluido el
hombre, es imagen de Dios. Todo es manifestación de un único modelo, pero no es
una copia, sino un signo de ese Ser Supremo.
A
través de las cosas materiales nos podemos acercar al Ser Supremo, pero el Ser
Supremo es inalcanzable, porque como la imagen no es perfecta el Ser Supremo es
inalcanzable. “La verdad de la imagen no puede ser vista tal como es en sí a
través de la imagen porque la imagen nunca llega a ser el modelo” toda
perfección viene del ejemplar que es razón de las cosas. Este es el modo como
Dios reluce en las cosas. Como consecuencia el Absoluto es incomprensible,
puesto que lo invisible no puede reducirse a lo visible, lo infinito no se
encuentra en lo finito. Como dirá: “Porque en Dios se produce una
contradicción” es debido a que Dios en lo Absoluto y a la vez es lo uno y
múltiple.
Nicolás
de Cusa reformador
Durante
los siglos XIV y XV se realizaron varias reformas dentro de la misma Iglesia
Católica. Nicolás de Cusa fue el impulsor de la reforma en los países
germánicos. Educado por los Hermanos de la Vida Común y dentro de la Devotio moderna —un movimiento reformador nacido en los Países Bajos y
fundado por otro reformador Gerardo
Groote— Nicolás de Cusa llegó a Alemania como cardenal con el
objetivo de reformar la iglesia germánica. Inició su tarea en Salzburgo,
donde celebró un concilio provincial con vista a la reforma del clero y a la
mayor unión con el Papa de Roma. Luego pasó a Viena y envió
visitadores apostólicos a monasterios benedictinos y agustinos. Siguió su
visita a Núremberg, Érfurt y Magdeburgo.
En algunos lugares prohibió cultos supersticiosos. En los Países Bajos visitó
el Monasterio de Windesheim y
las ciudades de Utrecht, Haarlem, Nimega, Maastricht y Lieja.
OBRAS
Nicolás
de Cusa y las religiones abrahámicas.
Resulta
interesante observar que a pesar de desarrollar su labor en el seno mismo de la
intransigente Iglesia Católica medieval, las dos tendencias espirituales de
Nicolás de Cusa hacia el misticismo por un lado y hacia el humanismo por el
otro, le llevaron a tratar de comprender las diferencias religiosas como meros
baches en la búsqueda de la unidad humana. En la época de Nicolás de Cusa era
aún reciente el problema del Imperio con los husitas, una secta herética checa
que había llegado hasta la guerra civil (en muchos sentidos, como tantas otras
veces en la Historia, la herejía husita era un pretexto religioso para enmascarar
otras motivaciones un poco más terrenales). Nicolás de Cusa promovió el
entendimiento amable con los husitas, así como con los ortodoxos de
Constantinopla.
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